Tras unos años escasa afluencia de público el objetivo inicial es conseguir relanzar el evento.
Para diseñar el cartel jugamos con el huevo, forma básica de la naturaleza similar a la cerámica y que hace referencia a ese renacer. Colocados en varias perspectivas y pintados con múltiples patrones, dibujan la “C” mayúscula, símbolo habitual del certamen.